miércoles, 16 de septiembre de 2009

Autónomos a la deriva

Un gran número de personas que ejercen su trabajo en la actualidad en España bajo la etiqueta "autónomo/a" se encuentra a la deriva en un caos que nos ha venido como consecuencia de una falta de planificación de los últimos quince o veinte años. El único gobierno que se atrevió a abordar el problema de la identificación legal de este colectivo, el gobierno del PSOE con Jesús Caldera fué el que puso la primera piedra con la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo (LETA), pero la crisis económica ha llegado en un momento muy inoportuno en que la LETA aún no ha sido casi desarrollada.
En la actualidad nos encontramos con un gran número de autónomos/as que han tenido que blindar sus pertenencias pasando a la forma de sociedad mercantil, sean limitadas, limitadas unipersonales, etc. con lo que de esta manera quedan al margen muchas veces de las ayudas que existen para el colectivo del Trabajo Autónomo.
Por otro lado, los autónomos dependientes siguen estando a merced de las empresas a falta de un rigor de la administración para obligar a utilizar los registros puestos en marcha en los últimos meses.
Seguimos teniendo el enorme problema sin resolver de que el/la trabajador/a autónomo/a sigue respondiendo con sus bienes personales en su actividad profesional.
Y en definitiva, seguimos prácticamente igual que antes porque la LETA, primero, ha sido muy limitada, y segundo, su desarrollo se encuentra a merced de la voluntad exclusiva de la organización que la promovió desde sus albores: UPTA, que por sí sola nada más puede hacer de lo que hace.
La crisis nos exige un cambio de modelo productivo, el cual exige un cambio de mentalidad y de leyes y me temo lo peor.
Tal vez la necesidad imponga su criterio, como siempre, y sean los propios trabajadores quienes desarrollen nuevas formas de trabajo. Nos encontramos ante un incierto futuro en el que cabe todo pero lo que menos se espera es la imaginación de los políticos, que una vez más demuestran que su principal objetivo es proteger sus sueldos y dietas y los/las de sus amigos y familiares, pase lo que pase.
El futuro se hace con trabajo y generosidad, algo de lo que carecen casi todos los que participan de forma oficial en él, así que intentemos crear uno real todos aquellos que nos estamos hundiendo en un sistema que ya ha demostrado su estrepitoso fracaso con pelos y señales.