martes, 1 de mayo de 2012

En Mayo, de emprendedores, primero el cambio de trabajadores

¿No se entiende el título? ¿Y si cambiamos el orden de las palabras?. Podría ser "Primero de Mayo, el cambio de trabajadores en emprendedores". Pero quizás sea aún demasiado fuerte para muchos que aún no se han enterado del cambio tan profundo que vivimos y viviremos en los próximos años con respecto a un modelo laboral tan desfasado como el que vivimos en general.
Ahora corren nuevos tiempos, la información fluye a través de millones de cables y ondas.
Los nuevos trabajadores ya no tienen esperanza en que nadie los represente. Los nuevos trabajadores deben saber que tienen que cambiar totalmente de actitud. Nadie les va a resolver nada. Son ellos los que tienen la llave de su vida. Las nuevas formas que se están desarrollando aún dejan permanecer el status de la gran empresa, pero con otro ambiente bien distinto, con una mayor participación de cada persona en su cometido y algo así como lo que se conoce ahora como intraemprendimiento.
Si no eres emprendedor estás perdido. Ya no busques un cobijo donde pasar ocho horas resguardado del frío o del calor, donde te pagan por "estar". Eso ya es historia. Ninguna empresa va a poder sostener ese tipo de estructura "albergue". La enorme competencia a la que están sometidos todos los sectores necesitan trabajadores dinámicos, activos, innovadores, con ganas de aprender y compartir. Que se ilusionen con su trabajo y sean capaces de divertirse con él sin tener que recurrir a las continuas salidas a los cafés o a las tertulias improvisadas futboleras en cada centro.
Personas que sean capaces de sacar el máximo rendimiento a los escasos recursos. Que dominen la comunicación y los idiomas. Que sepan manejar sus datos en clave digital. Que cada vez que vean una persona no vean un hombre o una mujer. Que se atrevan a mirar a los ojos, porque no tienen nada que esconder. Todo un cambio que ahora aún es difícil experimentar, pero muy necesario para optar a un nuevo mundo donde Europa ya es periferia y en ese nuevo mapa España está al oeste del oeste de la periferia. Más o menos, en pocas palabras, sólo hay una fórmula y a mí se me ocurre que una frase lo puede resumir todo: "trabajar como chinos".