sábado, 6 de junio de 2009

Windows ¿cosa de niños?

Cuando queremos potenciar el autocontrol, usamos Windows. ¿Quién no ha tenido alguna vez la tentación de tirar el ordenador por la ventana? Entonces piensas que puedes matar a alguien y te reprimes. Estás trabajando el autocontrol. Ya encontramos una buena faceta de Windows.
Cuando quieres fomentar la espera, no hay nada como encender un ordenador con Windows. El disco empieza a hacer ruido, sabes que aquello se mueve, y aparece por fin el escritorio, pero intentas pinchar en alguna parte y sigue runrun sin poder hacer nada. Entonces, cuando ya crees que acabó de hacer todo lo que tenía que hacer y aparecen los iconitos en la barra de estado, se dispara el antivirus y se pone a actualizar. ¡Maldición! ¿Pero no es multitarea? Entonces, ¿por qué no puedo hacer nada? Por fin acaba de actualizarse el antivirus ya puedes navegar. Como se te ocurra lanzar el Explorer ya te arriesgas a todo lo demás. Así que ya tenemos otra faceta buena de Windows. Fomenta la espera, ya estás preparado para las colas.
¿Y a qué viene todo esto? Pues muy sencillo. Estos dos apartados, el fomento de la capacidad de espera y el autocontrol son dos aspectos importantes en la educación infantil. Así que ya tenemos un argumento de defensa para todos aquellos ilusos que pretenden cargar Windows en los equipos que usen los niños en el colegio.
Yo creo que el Sr. Zapatero se ha equivocado totalmente con el anuncio de los ordenadores gratis para los niños a partir de quinto de primaria. En estos momentos sólo dos autonomías en España están capacitadas para hacerlo: Andalucía y Extremadura. Hay que reconocer que aunque sólo son dos, en número de alumnos representan una gran parte de España. En el resto, el hecho de que un colegio haga un proyecto de uso de los ordenadores sin contar con la exitosa experiencia de estas dos comunidades y no tenga el mínimo apoyo por parte de la comunidad a la que pertenece y se lance al vacío significa fracaso seguro. Pero en muchos casos, supone una gran cantidad de dinero, no sólo por los ordenadores sino por las licencias de Microsoft a la que ya se le hace la boca agua y ha enviado a Bill Gates a la península, y es que somos más de 47 millones de ciudadanos. Menos mal que Gates ha reconocido la gran experiencia de Extremadura con el software libre aunque posiblemente no sabía ni lo que decía ni lo que quería decir.
Después de maleducar a millones de usuarios “Windows” en la península y contribuir a su menor productividad, ahora queremos seguir potenciando una experiencia de fracaso. Un error absoluto de una gran envergadura.
Ahora Obama se interesa por el software libre. A través de un escrito, McNealy, trató de despejar las dudas del actual presidente:
"El gobierno debería autorizar el uso de productos de software libre basados en desarrollos de software libre de referencia para mejorar la seguridad, lograr software de mayor calidad, reducir costes, lograr mayor fiabilidad —todos los beneficios que supone el software libre."
Ahora que el gobierno alemán se consolida como uno de los que más utilizan el software libre y por tanto sus universidades y empresas, ahora que muchos países de todo el mundo lo están potenciando, España debe dar ejemplo y subirse al tren, o lo perderá como ya ha pasado en otras ocasiones.
Así que las comunidades deben mirar al sur y tomar ejemplo, como Marruecos ya lo ha hecho mirando al norte.
Mientras tanto yo seguiré utilizando software libre en mi vida personal y profesional. Mi microportátil Acer One utliza Limpus Linux, el portátil, otro Acer utiliza Asturix y Ubuntu, los equipos de desarrollo utilizan Asturix y Open Suse y el servidor Debian. Mis clientes, cada vez más satisfechos con Asturix.
Para los programas, un sinfín de muy buenas aplicaciones de software libre como Firefox, Konqueror, Arora, Open Office, Evolution, Thunderbird, pdfEdit, Scribus, Okular, QT Creator, Eclipse, Quanta Plus, Mambo, Joomla, WordPress, Cssed, Gimp, K3b, Brasero, VLC, Kaffeine, Kmix, … y un sinfín de aplicaciones más que no puedo nombrar por espacio.
Se me olvidaba, por si alguien todavía no lo sabe, el software libre es gratis y forma parte del movimiento que yo llamo Conocimiento Solidario, una brizna de aire fresco en un mundo que tiene que oler mejor.

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