miércoles, 26 de septiembre de 2007

Moreda, pueblo tenaz

Moreda, pueblo tenaz

Por fin le ha sido concedido el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. El pasado día 17 el jurado decidió que ya era hora de reconocer públicamente por la sociedad asturiana la tenacidad de un pueblo que ha sabido sobrevivir a tantos obstáculos. En los años cuarenta y cincuenta del ya siglo pasado, numerosos hombres que venían de la Meseta, de Andalucía, Galicia, Portugal,…llegaron al concejo de Aller buscando un salario que les permitiese poder comer cada día. Pronto el carbón unió las miserias de muchas familias y se creó una sociedad heterogénea pero con una gran capacidad de lucha. No se doblegaban tan fácilmente. Las huelgas y el trabajo sindical fueron sentando unas bases para un desarrollo más sostenible, pero en el camino hubo muchas deserciones de personas que decidieron trabajar en otros países sobre todo del centro de Europa.


Donde se estrecha el valle tanto que apenas queda paso para el río, hay lugares donde apenas llega el sol. Uno mira hacia arriba y se encuentra el pico Moros y es como si el mundo se acabase allí. A veces he pensado que el pueblo quedaría inundado por un pantano, pero el que hacía los pantanos dio prioridad al carbón. Ahora, cuando el carbón esté tan adentro que ya no merece la pena sacarlo, igual les da por sacar agua mineral, o cultivar champiñones, quién sabe. También se puede hacer un parque temático en torno a las minas, o a la guerra civil que dejó la huella más grande del odio. En China, un pueblo muy parecido cambió el carbón por las ciruelas. También era un valle muy estrecho, muy húmedo. Decidieron plantar ciruelos en las laderas. En unos años el pueblo vivió en la mayor abundancia. Ahora tienen una industria en torno a la ciruela que es la envidia de muchos.
Las comunicaciones siempre han dejado el valle al margen. Las carreteras eran imposibles. Y el tren sólo estaba presente en versión de vía estrecha. Ahora se está impulsando la comunicación por carretera y ya se puede llegar en unos minutos desde Oviedo.
Y mucha gente más conocerá Moreda de Aller, porque unos príncipes la visitarán con su mejor sonrisa. Y recibirá un premio que es para sus gentes, las que se han quedado allí para trabajar por el futuro del pueblo, las que no se olvidan de las raíces y de la cultura nuestra. Gente sencilla pero muy noble y luchadora que ha sabido asumir la responsabilidad del futuro de un pueblo y que sabe que los éxitos se consiguen con el trabajo cotidiano.
Enhorabuena Moreda por tu premio, y que todos vean en tu tenacidad un ejemplo a seguir. Después del negro letargo y sus secuelas vendrá una época gloriosa favorecida por la cultura emprendedora que se impondrá finalmente. Ojalá esta sea una señal del comienzo de esa época.



A la izquierda (en la foto) del director de la Fundación Príncipe de Asturias que recibe el premio de San Martín del año pasado, el alcalde de Sariego (Pueblo ejemplar del 2006) y el alcalde de Aller. Toda una premonición.

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