martes, 26 de febrero de 2008

Vetusta con las TIC


Ya era hora. Por fin Vetusta se moderniza y da un salto ejemplar cualitativo y cuantitativo en un sector tan importante como las TIC. Será la primera ciudad del mundo que se dirigirá a distancia a través de una seuperaplicación de octava generación instalada en un móvil. Con un servidor Apache (software libre para evitar costos excesivos, que al alcalde le gusta ahorrar) en mySql se almacenarán todos los datos de los concejales de la ciudad en un servidor, además de todos los datos de los alcaldes de barrio, los presidentes de las asociaciones de vecinos, así como otra base de datos más escueta sobre los ciudadanos. A su vez cada uno de ellos (todos, menos los ciudadanos, gracias a la LOPD) llevará, además de un móvil especial, un chip oculto para el seguimiento vía satélite que a través de un sistema avanzado de gps identificará su lugar de situación y transmitirá datos en tiempo real sobre sus actuaciones. Podrá servir también como receptor de señales básicas que a través de un avanzado sistema (desarrollado en InterLisp por la NASA y probado ya con chimpancés) interaccionará con la red neuronal del individuo.

La aplicación, aún en fase de pruebas, si es un éxito como su promotor asegura, será posteriormente comercializada y ya se están buscando mercados exteriores importantes. Por ejemplo, se está negociando con la Australian Shepherd Federation con el fin de instalar los primeros chips en perros que serán guiados a distancia desde un centro de operaciones en Canberra. Millones de ovejas serán dirigidas y controladas de esta manera a un bajo coste teniendo en cuenta las enormes distancias en el continente austral.

Nota. Este cuento es pura ficción. Clarín los hacía mucho mejores. Si alguien se siente aludido y/o molesto, le pido disculpas, pero que alguien las vaya pidiendo primero por situar el nombre de una ciudad tan respetada en una posición tan ridícula con declaraciones y actuaciones vergonzosas.

martes, 12 de febrero de 2008

Nuevos espacios sindicales


Hemos asistido recientemente a un hecho muy importante en la historia laboral de nuestro país: la ley del Estatuto del Trabajo Autónomo que reconoce y regula legalmente a los trabajadores por cuenta propia, ya sean independientes o dependientes económicamente de una empresa. Y hemos asistido recientemente a un hecho histórico. La primera prueba real de la fuerza que tienen los sindicatos que representan a los autónomos. Recordaremos que hace unos días uno de los partidos políticos anunció una medida fiscal valorada en 400 € que marginaba al colectivo de los autónomos (a pesar de que estos pagan impuestos, cotizan a la Seguridad Social y muchos de ellos también pagan hipotecas).
El sindicato UPTA a través de su secretario general Sebastián Reyna (en la foto, en Enero del 2007 en Oviedo) convocó una reunión urgente de su comisión ejecutiva y emitió un comunicado al efecto totalmente en contra de esta nueva marginación.
Otra organización importante para este sector de la población laboral, ATA hizo lo mismo. A partir de ahí aparecieron en todos los medios de comunicación, sobre todo la prensa, el enfado de un colectivo nueva e injustamente marginado.
Pero esta vez, este colectivo tenía voz. El candidato tuvo que rectificar, porque entre otras cosas, a ver cómo explica que su gobierno consigue el más importante logro en la historia del colectivo, el estatuto del trabajo Autónomo, y a los tres meses de su publicación en el BOE les da la espalda y no reconoce como trabajadores a tres millones de personas, que además forman una estructura básica en el desarrollo económico del país.
Los trabajadores sin sindicatos estaríamos perdidos, mudos ante las injusticias. Y la inmensa mayoría de los autónomos de este país somos trabajadores. Sólo una ínfima representación son auténticos empresarios, grandes y medianos en cuanto a tamaño de su negocio, pero yo creo que para este colectivo habría que buscar un nombre específico que los identifique de forma más explícita.
Hace años, ante un olvido tan estrepitoso, tal vez muchas voces se habrían alzado para clamar por tal injusticia, pero no se habrían oído, porque cada una de esas voces dirían algo distinto y en claves distintas, sería las voces de los panaderos, los periodistas, los comerciantes,… Ahora resulta que por encima de asociaciones gremiales o territoriales existen organizaciones nacionales con una única voz, pero muy fuerte, que llega a todas partes. Ahora el sindicalismo abre sus puertas a un nuevo colectivo olvidado. UGT fue el primer sindicato en creer en los autónomos, incorporando ya hace años una federación a su estructura, la UTCP, la unión de Trabajadores por Cuenta Propia, que posteriormente pasó a llamarse UPTA, Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, y que hoy es la principal organización sindical en este colectivo, con muchos logros recientes en su lucha continua por los derechos de los trabajadores por cuenta propia, una de ellas fue quizás la redacción del primer borrador del Estatuto y la identificación y tratamiento especial del colectivo de los autónomos dependientes. Hay sindicatos, uno de ellos de los más importantes y representativos que ven el autoempleo como una enfermedad socioeconómico laboral. Han hecho alguna incursión en el sector a través de los “trade”, o autónomos dependientes, pero no pasan de ahí. Quizás porque les den miedo los cambios, o también por su reciente noviazgo con uno de los partidos más retrógradas y conservadores (de las costumbres de los cuarenta años de oscuridad) que no nos quieren ver como trabajadores y que incluso en Las Cortes pasaron olímpicamente de nuestro Estatuto.
En conclusión, la evolución laboral continua en las formas y en los hechos que estamos viviendo han provocado un nuevo espacio sindical y los autónomos (siempre me refiero al colectivo en general de mujeres y hombres que trabajan por cuenta propia), ya tienen donde sindicarse para adecuar sus derechos y obligaciones como colectivo laboral en una estructura socioeconómico laboral cada vez más compleja, pero cada vez más justa, o al menos, eso es lo que todos pretendemos, ¿o no?

domingo, 3 de febrero de 2008

Mentiras productivas

Si nos fijamos en entes cercanas a lo cotidiano como el mundo empresarial, el mundo de la política, etc. que nos afectan en nuestra forma de vida, y sobre todo en nuestro futuro y el de nuestros hijos, observamos que la MENTIRA es un elemento altamente productivo, y lo que aún es peor, se ha instalado esta práctica en lo HABITUAL.
En lo empresarial, todos hemos sido y somos testigos de todo tipo de mentiras. El marketing ha conseguido desviar millones de euros de muchos bolsillos a los de unos pocos en muchos casos. Villalonga dejó la compañía Telefónica y se instaló en USA a disfrutar de su fraude donde se encontraba a menudo con su amigo y protector Aznar, uno de los que ya nos tiene acostumbrados a esta práctica y que le ha dado pingües beneficios (véase FAES y las aportaciones del gobierno USA). Hay muchos casos, uno de los últimos el de las compañías que se encargan de refinanciaciones, las cuales han sido investigadas en Cataluña por mentir en sus panfletos, o por omitir datos importantes que es lo mismo, pero al final pagan 3.000 euros cada una de multa y lo seguirán haciendo porque… ¡es productivo!.
En lo político hay demasiados ejemplos. En Oviedo tenemos el más escandaloso. Un individuo que miente por sistema, que cada cuatro años promete los mismos spas y otras zarandajas, que incluso llegó a “construir” un metro en la ciudad y un lago artificial y que casi nos trae el mar a Oviedo y hasta la luna. Y ahora no sólo hace lo que le viene en gana en la ciudad, sino fuera de ella y hasta gobierna en su partido, y quién sabe las que armará en Madrid. El precio de sus mentiras: enriquecimiento personal incalculable y enriquecimiento de poder casi, porque le pone al hilo incluso a su presidente y este poco menos que se “mea por la pata abajo”.
En tiempo de elecciones, la práctica se dispara. Incluso un partido que si está cuatro años más instalado en el gobierno nos privatiza hasta el oxígeno que respiramos se atreve a prometer bajar los impuestos. Claro, la típica mentira que se basa en la omisión del resto de la frase “…pero tendréis que pagar cada vez que visitéis al médico, o más dinero por los medicamentos, o tendréis que pagar un ¿cómo lo llaman en algunos colegios, cuota voluntaria? para que tus hijos tengan una calidad de educación aceptable, y si hay que abortar, a Londres que ahora hay vuelos más baratos.
Pero desgraciadamente, las mentiras productivas en política son muy productivas. Los del marketing lo saben y lo van a practicar hasta la saciedad. Y no se salva nadie, porque para todos hay. ¿Por qué tres millones de ciudadanos que no sólo cotizan como los que más, sino que son los trabajadores más productivos del país (véase las estadísticas de enfermedades de los autónomos y compárese con los del régimen general) y los que sustentan el crecimiento económico del país se ven fuera de la medida de los 400 euros?. Porque ya hay una rectificación, pero a medias, porque Solbes ha dicho que se estudiará si se gana las elecciones llegado el caso. “Se estudiará”, ¿es una mentira productiva para ganar votos, o mejor dicho, para no perder tres millones de votos?
El enorme problema de la mentira productiva en política es que hace muchos estragos entre la población. Muy pocos leen los programas electorales y lo peor aún, ya casi nadie los evalúa tras cuatro años de gobierno. Y eso es el gran resultado obtenido por el partido en la oposición, que durante cuatro años ha estado mintiendo sobre todo para que el ciudadano crea que todos los políticos mienten y lo peor aún “que todos los políticos son iguales”, porque el ciudadano que llegue a la conclusión de que vota a los que mienten menos, si evalúa el resultado del gobierno actual (uno de los más fidedignos de la historia de la democracia en España) está claro que votaría para que siguieran. Pero el ciudadano que llega a la conclusión de que no vota, ese ha sido atrapado y manipulado por una oposición indigna de este país (la oposición más rastrera y destructiva de la historia de la democracia en España).
Y por cierto, Dios castiga las mentiras. ¿Castigará a los obispos mentirosos también? Menos mal que Dios lo sigue teniendo muy claro y sabe que para que exista el bien tiene que existir el mal. Frente a un obispo gordo y seboso de tanto fartarse hay unos cuantos padres dedicados a los más necesitados en barrios periféricos y en países subdesarrollados y monjas que entregan su vida a los demás sin esperar nada a cambio salvo una degollación, violación o un contagio mortal, que a veces es su único premio, mientras esos individuos que se creen en lo más alto de la jerarquía vanagloriados de su poder ante los micrófonos, en realidad se encuentran en el fango y lejos de transmitir el mensaje de Cristo, transmiten pena y decepción. Pero Dios lo tiene muy claro y millones de fieles también, los últimos serán los primeros, y seguro que esos curas que ellos llaman “rojillos” saben mucho más de la doctrina aunque no tengan micrófonos delante de sus narices.

Justicia a exámen

Este miércoles comienza un juicio realmente esperpéntico donde un asesino sin escrúpulos denuncia a los padres de su víctima. El “prubin” iba tranquilamente por la carretera comarcal, de noche, con su poderoso A8 a 173 Kms./hora y “alguien” le tiró encima del capó un niño con bicicleta, y claro, le abolló su precioso coche, y se lo manchó de sangre, y le hicieron perder unas horas. Total que él piensa que serían sus padres los que le tiraron el objeto encima que por poco lo mata y que deterioró su maquinona, así que les pide 20.000 euros por el arreglo y las extorsiones. Y el tribunal no es popular.
Así que este miércoles, los ciudadanos españoles volveremos a examinar a Dña. Justicia y veremos si aprueba o suspende este examen tan sencillo. Intervendrán abogados, fuerzas del estado, testigos, y varios millones de ciudadanos que estarán pendientes de lo que ahí suceda.y se diga.
Posiblemente los políticos ni se enteren. Seguirán enzarzados en sus luchas internas de listas, descalificaciones a los contrarios, promesas fáciles para ganar más votos, y hasta se hablará de terrorismo, pero yo me pregunto, tanta importancia como le dan algunos partidos a este fenómeno, por qué no se la dan también a los nuevos terroristas del volante. Estamos asistiendo continuamente a atropellos donde mueren muchas más personas al año que por otras muchas causas. De forma cotidiana, los que nos movemos a pie y no tenemos coche oficial ni chófer, nos vemos involucrados muchas veces en intentos de atropello de simples aprendices de asesinos que confunden el ámbar con el verde, o que simplemente pasan de colores, o que odian el rojo.
Una manta sobre el asfalto, unas manchas rojas, una instantánea para la prensa (a veces ni siquiera) y aquí no pasa nada. Este gobierno ha comenzado por primera vez una cierta política disuasoria para estos nuevos “asesinos ¿involuntarios?”. La oposición no dice nada. Bueno, a veces Aznar ha manifestado sus sabias y elocuentes manifestaciones a favor del alcohol, uno de los elementos junto con las drogas y el vicio de la velocidad que ayudan a estos nuevos asesinos a cometer sus actos muchas veces impunes.
Pero desgraciadamente, esta parcela no es más que una de tantas en las que Dña. Justicia suele suspender. Los jueces y abogados suelen protagonizar de forma cotidiana esperpénticas decisiones tanto en lo penal como en lo civil, donde casi siempre se imputa al más débil la carga. Pongamos un ejemplo práctico. Una familia no puede seguir pagando su hipoteca. El Banco contrata a unos buenos y caros abogados para realizar los trámites del embargo. A veces esas tarifas alcanzan sumas por encima de los diez mil, euros, que tiene que pagar la familia embargada. Pero si no puede pagar las mensualidades de la hipoteca, ¿cómo va a pagar a los abogados que ni siquiera han contratado? Si la subasta no da para todo, la familia puede quedarse en la calle y además pagando al banco la factura de los abogados, incluso con su IVA correspondiente. ¿Es esto justo? Pues está sucediendo.
El día que los políticos se enteren de verdad de lo que pasa en su ciudad, en sus calles, en sus casas, en sus juzgados, … puede que mejoremos un poco el sistema de la Justicia, uno de los pilares fundamentales de ese estado del bienestar que estamos persiguiendo y que algunos dan por hecho, quizás porque ellos vivan en otro mundo.