Poner puertas a Internet. El botín de la SGAE.

Todo proceso tiene un comienzo... y un fin. Quizás estemos ante el comienzo del fin de Internet. Una época de libertad que a algunos ha molestado mucho. Hacía falta un personaje que hiciese el trabajo sucio y se buscaron a una ministra cargada de errores, indecisiones y suficientemente ignorante del mundo de Internet como para que en las reuniones, cuando sabe que no entiende nada busca excusas como las prisas para escapar de sus ridículos.

En China son especialistas en copiar cosas. Ahora en España queremos copiar el sistema chino de interpretación de la libertad de expresión.

Después del mayor error de este gobierno que consistió en canalizar un nuevo impuesto de recaudación para la SGAE, no se sabe por qué, quieren rematar la faena con una interpretación extraña de algo que no hacía falta para nada.

Soy consciente de que mi ira y mi estupor por lo que ha hecho el gobierno con los ciudadanos de este país con el tema SGAE tiene razones bien fundadas y esta es una pequeña prueba de ello:

El día 28 de Noviembre colaboro en la primera “Install Party” de Asturix (distribución Linux libre hecha en Asturias) en Oviedo. El día antes me acerco al almacén del mayorista de material informático con el que trabajo desde hace bastantes años. Le pido una “tartera” de 25 DVD's para hacer unas copias de la distribución de Asturix para entregarlas de forma gratuita entre los asistentes al acto. No olvidemos que Asturix es software libre bajo licencia GPLv3, es decir, se puede distribuir libremente tantas copias como uno quiera, no paga derechos de autor ni está bajo la influencia de la SGAE. Pues bien, la persona que me despacha los discos me dice “Lo siento Cuende, pero esto no hay quien lo entienda, tienes que pagar el doble de lo que te valen los discos a los ladrones de la SG...”. El coste de 25 discos es 5,10 € y el canon que tengo que pagar por ellos es 11,00 €. Estoy pagando un impuesto a unos individuos que no me aportan absolutamente nada además de hacer con mi dinero algo que debía realizar el estado (la difusión del software libre) y que recordemos, no está haciendo.

Conclusión: es un robo protegido por la ley, con lo que el estado en este caso está obligando al ciudadano a ser estafado y protegiendo a los ladrones que efectúan esta recaudación para pagar sus yates y caprichos. ¿Es esto propio de un gobierno socialista? ¿Dónde quedó el socialismo de Pablo Iglesias? Espero que esto no moleste a nadie que aprecie como yo la libertad de expresión y de ideales que creo que aún conservamos en este país.

¿Pero dónde está la oposición cuando se habla de estos temas? Tan tenaz que es en algunas cosas, en esto sin embargo está poco beligerante.

Durante años la SGAE ha estado exprimiendo sin piedad a los autónomos (esas entidades tan importantes en el país y sin embargo tan olvidadas) de la hostelería. Por qué nadie habla de la cantidad de embargos a propietarios de locales que ha realizado la SGAE en los últimos años?

Ahora ya han conseguido su sueño, recaudar a todos los españoles. La pena es que mucho de ese dinero se va directamente a Miami.

Yo, personalmente, al comprobar la estrecha relación entre el Ministerio de Cultura y la SGAE, supongo que ese impuesto ya no se derogue así que propongo que se cambie la aplicación del canon y se destine a un fondo mundial para catástrofes que ya debería de existir hace mucho tiempo.

Y sobre Internet hay que dejar claro un aspecto muy importante: la ciudadanía no pidió nada al respecto. Cuando algo funciona bien, déjalo, no lo toques y si lo haces, siempre para mejorarlo no para hundirlo o complicarlo aún más. La justicia tendrá que ir contra aquellos que cometan un delito utilicen Internet, una cadena de TV, un diario o cualquier otro medio de comunicación. Y eso ya está ocurriendo. En un momento tan delicado como este con una crisis económica tan aguda el Ministerio de Cultura nunca debería ser noticia, salvo para ahorrar gastos.